Ventajas de vivir cerca de la capital y no en el centro

Mudarse a un nuevo hogar conlleva una sucesiva cadena de decisiones: número de habitaciones y baños en la casa, estilo de la cocina, decoración, garaje… pero la más importante es, sin duda, la ubicación. Escoger el barrio en el que vas vivir es una de las decisiones más importantes que tendrás que tomar a la hora de comenzar una nueva etapa.

Aunque instalarse en el centro de la ciudad suena más cómodo y cosmopolita, cada vez son más las familias que prefieren vivir en zonas alejadas para separar las zonas de ocio y trabajo de la del descanso.

Si prefieres vivir en un entorno agradable, tranquilo y familiar, el centro no es para ti. El ruido de los coches, los bares y la masificación de gente marcarán tu día a día. Además, recuerda que la contaminación se concentra en las zonas donde hay más movimiento.

Otro de los inconvenientes de vivir en el centro, y en el que seguramente no hayas reparado, es la dificultad que supone encontrar un piso con abundante luz natural. Las calles estrechas donde se acumulan los edificios altos hacen que la luz del exterior que entra por las ventanas sea mucho más oscura. Esto te obligará a recurrir a la artificial con más frecuencia y, por lo tanto, a pagar más en tu factura a fin de mes.

Los precios de las viviendas tienden a ser mucho más altos en los barrios céntricos. La gran demanda de estas zonas hace que sus precios se disparen. Las zonas más alejadas siempre son más asequibles.

Las ciudades crecen cada vez más hacia las afueras, por lo que vivir cerca de la capital sin ser el centro ya no es un problema de conexión entre zonas. La facilidad en el transporte y la red de carreteras comunican la periferia con la ciudad de una forma rápida y cómoda. De esta forma, acceder a servicios como colegios, hospitales o centros comerciales no será un impedimento para ti.

Antes de decidir dónde quieres empezar una nueva vida, recuerda que el entorno en el que vivas marcará el ritmo de tu vida.

La Nativa Village cuenta con servicios colindantes como consultorio médico, farmacia, iglesia o escuela infantil, entre muchos otros, para que ir al centro de Granada no sea una obligación a diario. Y, si lo sigues necesitando, tan solo se encuentra a 8 minutos del centro por la primera circunvalación.